domingo, 28 de noviembre de 2010

POESÍA SOLA, PURA PREMONICIÓN, Kepa Murua





Con Poesía sola, pura premonición (Ellago Ediciones Poesía, 2010), Kepa Murua se consolida como uno de los grandes poetas españoles contemporáneos. Su poesía cobra aquí un alto vuelo que es trasunto de su honda visión poética y de la reflexiva seriedad con que afronta su obra.

La experiencia universal del horror vivida en el curso del siglo XX y sus dramáticas secuelas -el terrorismo, las sangrientas dictaduras, la amenaza nuclear, etc.- han llevado el lenguaje hasta los mismos límites expresivos y obligado a los poetas a abismarse en el silencio o en la luz para dar sentido a la voz del mundo. Esto supone un soberbio esfuerzo del poeta, como en el caso de Kepa Murua en Poesía sola, pura premonición, por traducir al menos una chispa de lo que ha entrevisto en su «experiencia abisal», como la llamaba José Ángel Valente. Eso que para Murua es levantarse por un vaso de agua / y quedarme un rato a ver / lo que nadie ve en penumbra
Es así como, sustentado en un radical lenguaje poético, el poeta traspasa el ecuador y entra en el negro hemisferio de la vida a oscuras, donde la memoria hesita ante la acción erosionadora del tiempo y la esperanza no sueña con un mundo mejor. El miedo, el terror -vulgar como la palabra a gritos- paraliza la vida aunque el hombre, condenado a la soledad y a la ignorancia existenciales, cierre las ventanas a la desesperación. No hay respuestas para él. Sólo inmovilidad. Vacío. Nada que lo salve de las palabras sinsentido, de las emociones sin amor.
Pero, a pesar de este fragor trágico, el poeta confía en su vocación como depositario y mensajero de una verdad que se le niega al hombre. Digamos que concibo la luz -escribe Kepa Murua- como una cueva donde descansa el sonido / y la oración del poeta arde / como el amor en un recinto fortificado.



Foto de Kepa Murua, de Fernando Blanco. Vídeo En el lugar, de K.Murua producido por Canal de Poesía de A.T.